Paulina Rubio cumplió el último deseo de su madre: volver al país que la vio nacer para que sus restos descansen en México.
Los Ángeles, 15 de julio (LaOpinión).- La cantante Paulina Rubio volvió a pisar as tierras mexicanas para cumplir la última voluntad de su madre Susana Dosamantes, quien perdió la vida el pasado 2 de julio como resultado del cáncer de páncreas que le fue diagnosticado unos meses atrás.
Rubio, también conocida como “La chica dorada”, tuvo un encuentro con la prensa en la Ciudad de México a las afueras de la Iglesia en donde se depositaron las cenizas de su madre.
Allí, la intérprete de “Ni una sola palabra” y “Ese hombre es mío” agradeció al público por las palabras de cariño que ha recibido desde que se anunció el deceso de su madre.
“Por respeto a mi madre quiero decirles que apreciamos mucho este amor y este cariño. Por las diferentes manifestaciones de amor hacia mi madre, por quererla y respetarla”, dijo a lo micrófonos del programa El Gordo y la Flaca.
Al llamado acudieron varios amigos y familiares de Susana Dosamantes, incluyendo al hermano de Paulina Rubio, Enrique, quien fue visto con semblante serie durante toda la ceremonia religiosa.
Cabe recalcar que la visita de la famosa se limitó a cumplir el último deseo de su madre, pues recordemos que tras anunciarse su fallecimiento, se aclaró que México sería su última morada.
“El cuerpo de nuestra querida Susana será cremado en la ciudad de Miami, Florida y sus cenizas serán depositadas en la Ciudad de México, cumpliendo su voluntad”, se dio a conocer a través del comunicado a prensa.
